La gestión de la crisis del COVID-19 en las Fallas de Valencia y la nueva normalidad fallera.

Abstract

[ES] La fiesta de las Fallas se celebra cada año del 15 al 19 de marzo, pero esta semana está precedida por todo un año de trabajo. Todos por los agentes participativos de la fiesta desarrollan durante un calendario muy marcado, de abril a marzo, la actividad relativa a la fiesta en un ciclo temporal predeterminado que ha ido evolucionado a través del tiempo y a la misma vez que la fiesta ha ido cobrando importancia, desde el punto de vista social y económico, hasta la declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2016. Durante el ejercicio 2019-2020, la crisis provocada por la pandemia del COVID-19 ha impedido que se celebren las fiestas a las puertas de su semana grande, generando una importante pérdida económica para las comisiones falleras y la ciudad de Valencia. Se tomaron una serie de medidas para paliar las graves consecuencias de la suspensión, entre ellas el aplazamiento de las fiestas a Julio 2020 si la situación sanitaria lo permitía. Tras semanas de especulación, se determinó la cancelación definitiva del festejo, por encima del aplazamiento a otra fecha. Se trata de una decisión que lleva a un escenario sin precedentes: el inicio de un nuevo ejercicio fallero, el 2020-2021, sin haber completado el anterior 2019-2020, y contando con los elementos de este último: monumentos y cuadros de honor. A partir de este escenario, las comisiones falleras han debido de trabajar para cerrar el ejercicio económico sin haber celebrado las fallas, adaptarse a la situación de la nueva normalidad y reactivar la actividad fallera con los protocolos de seguridad y distanciamiento social y restricciones establecidas.

Las consecuencias a corto plazo de la nueva normalidad ya se están manifestando, pero la incompatibilidad de la propia naturaleza de los actos falleros, de por sí masivos y de calle, con las restricciones actuales puede impedir continuar el ciclo fallero tal y como está establecido.

[EN] The Fallas festivities is celebrated every year, between 15th-19th of March, this week being preceded by a whole year of work. All this work is developed by the participatory agents of the Festival during a very tight calendar, from April to March, in a predetermined time cycle that has evolved over time. At the same time, the Festival has been gaining importance from a social and economic point of view, until its proclamation as Intangible Cultural Heritage of Humanity by the Unesco in 2016. During the 2019-2020 financial year, the crisis caused by the COVID-19 pandemic, has prevented the festivities from being held just on the beginning of its big week, generating a significant economic loss for the Fallas commissions and the city of Valencia. A series of measures were taken to alleviate the serious consequences of the suspension, including the postponement of the celebration to July 2020, if the health situation allowed for it. After weeks of speculation, the definitive cancellation of the celebration and the postponement to another date was determined. It is a decision that leads to an unprecedented scenario: the beginning of a new fallero exercise without having completed the previous one that still has all its elements: monuments and honor roll. Based on this scenario, the Fallas commissions have had to work to close the financial year, adapt to the situation of the new normal and reactivate the Fallas activity within the safety and social distancing protocols and established restrictions. The short-term consequences of the new normal are already manifesting themselves, but the incompatibility of the nature of the Fallas acts, already massive and on the street, with the current restrictions may prevent the Fallas cycle from continuing as established.