En el contexto de la sociedad del conocimiento, uno de los problemas éticos y políticos prioritarios, con fuerte implicancia en el derecho de la salud y en la calidad de vida, es el acceso al conocimiento y a la información a través de TIC -Tecnologías de la Información y Comunicaciones-. La falta de acceso a TIC es uno de los “determinantes sociales” centrales de la calidad de vida de las personas en zonas geográficamente aisladas y con climas adversos. En dichas regiones, la telemedicina y teleeducación es, en muchos casos, la única manera de acceder a la educación continua (profesionales) y a la consulta especializada en salud (pacientes). Sin embargo, a nivel regional y global, su inclusión en las agendas públicas es escasa. Por ello, el objetivo del presente trabajo es analizar los problemas éticos que deberían ser considerados para avanzar hacia la armonización del marco normativo de telemedicina, justificando la prioridad ética de su uso social en zonas aisladas frente al uso comercial de TIC en salud.