Biocombustibles líquidos para transporte en América Latina y el Caribe

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Biocombustibles líquidos para transporte en América Latina y el Caribe

Resumen

La experiencia de Brasil en materia de biocombustibles es sin duda un paradigma relevante para la región de América Latina y el Caribe. En efecto, si bien la producción de bioetanol tiene una larga tradición de producción en numerosos países de la Región, su uso sistemático y articulado (en todos los eslabones de la cadena productiva); como combustible para el transporte automotor sólo se materializó en Brasil a partir de la década de los '70, como consecuencia del lanzamiento del Programa ProAlcool en respuesta al primer shock petrolero. Posteriormente (hasta final del siglo XX); la rápida disminución de los precios del petróleo redujo el atractivo de la producción de ese combustible y se originó una pérdida de confianza en la seguridad de su abastecimiento. A partir de la primera década del 2000, sin embargo, se retomó el interés por el bioetanol, se comenzaron a producir los vehículos "flex-fuel" y ya en 2007 la gasolina sin bioetanol no se vende en el mercado brasilero.Las perspectivas respecto a los biocombustibles en los otros países de la Región son muy diferentes, tanto en lo que se refiere al tamaño del mercado potencial como respecto a la dotación de recursos naturales. Sin embargo -y más allá de la diversidad de situaciones nacionales y subregionales con relación a los mercados potenciales de bioetanol y biodiésel- es importante examinar la significación de los biocombustibles con respecto al consumo de energía en el sector de transporte y dentro del consumo final total de la región de América Latina y el Caribe. Tomando como referencia mezclas de 10% para ambos biocombustibles (E10 y B10); y relacionándolas con los consumos en transporte y final total de la Región para el año 2005, el presente trabajo demuestra que la introducción de estos últimos tendría escasa significación dentro del balance energético regional.El estudio también presenta los resultados de aproximaciones diferentes respecto a la estimación del potencial de producción de biocombustibles líquidos a partir de cultivos energéticos, a saber:el porcentaje de mezcla actual de bioetanol y biodiésel obtenible a partir de los excedentes de producción; la superficie que habría que cultivar en cada país, para autoabastecer una mezcla del 5% de bioetanol (E5); y de biodiésel (B5); por volumen en el total del consumo de gasolina y diésel del país;la superficie que es posible expandir tomando en cuenta las características agro-ecológicas y climáticas de cada país.Este documento fue elaborado en el marco del proyecto ""Modernización del Estado, Desarrollo Productivo y Uso sostenible de los recursos naturales (GER/05/001);", ejecutado por CEPAL en conjunto con la Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit (GTZ); y financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ);.


Resumen
La experiencia de Brasil en materia de biocombustibles es sin duda un paradigma relevante para la región de América Latina y el Caribe. En efecto, si bien la producción de bioetanol tiene una larga tradición de producción en numerosos países de la Región, su uso sistemático y articulado (en todos los eslabones de la cadena productiva); como combustible para el transporte automotor sólo se materializó en Brasil a partir de la década de los '70, como consecuencia del lanzamiento del Programa ProAlcool en respuesta al primer shock petrolero. Posteriormente (hasta final del siglo XX); la rápida disminución de los precios del petróleo redujo el atractivo de la producción de ese combustible y se originó una pérdida de confianza en la seguridad de su abastecimiento. A partir de la primera década del 2000, sin embargo, se retomó el interés por el bioetanol, se comenzaron a producir los vehículos "flex-fuel" y ya en 2007 la gasolina sin bioetanol no se vende en el mercado brasilero.Las perspectivas respecto a los biocombustibles en los otros países de la Región son muy diferentes, tanto en lo que se refiere al tamaño del mercado potencial como respecto a la dotación de recursos naturales. Sin embargo -y más allá de la diversidad de situaciones nacionales y subregionales con relación a los mercados potenciales de bioetanol y biodiésel- es importante examinar la significación de los biocombustibles con respecto al consumo de energía en el sector de transporte y dentro del consumo final total de la región de América Latina y el Caribe. Tomando como referencia mezclas de 10% para ambos biocombustibles (E10 y B10); y relacionándolas con los consumos en transporte y final total de la Región para el año 2005, el presente trabajo demuestra que la introducción de estos últimos tendría escasa significación dentro del balance energético regional.El estudio también presenta los resultados de aproximaciones diferentes respecto a la estimación del potencial de producción de biocombustibles líquidos a partir de cultivos energéticos, a saber:el porcentaje de mezcla actual de bioetanol y biodiésel obtenible a partir de los excedentes de producción; la superficie que habría que cultivar en cada país, para autoabastecer una mezcla del 5% de bioetanol (E5); y de biodiésel (B5); por volumen en el total del consumo de gasolina y diésel del país;la superficie que es posible expandir tomando en cuenta las características agro-ecológicas y climáticas de cada país.Este documento fue elaborado en el marco del proyecto ""Modernización del Estado, Desarrollo Productivo y Uso sostenible de los recursos naturales (GER/05/001);", ejecutado por CEPAL en conjunto con la Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit (GTZ); y financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ);.
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