El modelo de cooperativa en la rehabilitación de edificios y la regeneración urbana
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2016Materia/s
Resumen
El objetivo de esta comunicación es analizar las posibilidades de gestión de la rehabilitación energética y la regeneración urbana bajo el modelo de cooperativa, en sus diferentes modalidades. Para ello, se ha realizado un estudio sobre las tipologías de cooperativa, valorando las diferencias con otros tipos de gestión en temas económicos, costes, toma de decisiones, fiscalidad, funcionamiento interno, objetivos principales, etc. La realización de una rehabilitación energética y/o regeneración urbana lleva implícito la necesidad de poner de acuerdo a todos los propietarios para intervenir de forma conjunta, por lo que constituirse en cooperativa sólo supone un paso más y aporta ventajas. Durante el proceso de rehabilitación, normalmente los vecinos tienen la percepción de que al contratar a una empresa para que gestione dicha intervención, la empresa convierte a este proceso en poco transparente. Sin embargo, mediante la cooperativa las prioridades de los vecinos tienen más protagonismo que en otras formas de gestión: ellos tienen que decidir, pasando de ser pasivos a activos. Por otra parte, la rehabilitación energética es mucho más rentable si se realiza a nivel de barrio en vez de a nivel de edificio aislado. Y a su vez, una rehabilitación energética a escala de barrio conlleva en parte una regeneración urbana, de forma que se introducen más agentes intervinientes, más costes y se complica el proceso. En este caso el modelo de cooperativa vuelve a demostrar su eficacia pudiendo desarrollar una cooperativa matriz que englobe a cooperativistas con intereses distintos y cuyo objetivo final sea la mejora del barrio en todos aquellos aspectos que requieren los vecinos/usuarios.
El objetivo de esta comunicación es analizar las posibilidades de gestión de la rehabilitación energética y la regeneración urbana bajo el modelo de cooperativa, en sus diferentes modalidades. Para ello, se ha realizado un estudio sobre las tipologías de cooperativa, valorando las diferencias con otros tipos de gestión en temas económicos, costes, toma de decisiones, fiscalidad, funcionamiento interno, objetivos principales, etc. La realización de una rehabilitación energética y/o regeneración urbana lleva implícito la necesidad de poner de acuerdo a todos los propietarios para intervenir de forma conjunta, por lo que constituirse en cooperativa sólo supone un paso más y aporta ventajas. Durante el proceso de rehabilitación, normalmente los vecinos tienen la percepción de que al contratar a una empresa para que gestione dicha intervención, la empresa convierte a este proceso en poco transparente. Sin embargo, mediante la cooperativa las prioridades de los vecinos tienen más protagonismo que en otras formas de gestión: ellos tienen que decidir, pasando de ser pasivos a activos. Por otra parte, la rehabilitación energética es mucho más rentable si se realiza a nivel de barrio en vez de a nivel de edificio aislado. Y a su vez, una rehabilitación energética a escala de barrio conlleva en parte una regeneración urbana, de forma que se introducen más agentes intervinientes, más costes y se complica el proceso. En este caso el modelo de cooperativa vuelve a demostrar su eficacia pudiendo desarrollar una cooperativa matriz que englobe a cooperativistas con intereses distintos y cuyo objetivo final sea la mejora del barrio en todos aquellos aspectos que requieren los vecinos/usuarios.