El mundo ha cambiado. Las empresas se encuentran arrojadas a un entorno de alta incertidumbre, con responsabilidades sociales y ambientales más allá del mero beneficio económico, y con una creciente legislación en estas materias. En los últimos diez años hemos vivido una transformación impensable: las empresas de los países más desarrollados necesitan ser sostenibles económica, social y ambientalmente. La sociedad les demanda, sea por legislación gubernamental o por las decisiones de los clientes e inversores, conseguir este triple impacto para seguir operando.
Sin embargo, conseguir la anhelada sostenibilidad es complicado de alcanzar, pues para ello hay que tener impactos positivos en los distintos stakeholders que rodean la empresa, e integrarla en el día a día y las decisiones de la empresa. El propósito corporativo emerge como una respuesta a todos estos retos. Esto se debe a que el propósito es un compromiso con los stakeholders que, a la vez, orienta la estrategia de la empresa, y da sentido al trabajo de los empleados para perseguir estos impactos positivos. Esto ha provocado en muchas organizaciones una reflexión sobre cuál es su propósito, y muchas empresas están colocando su propósito como bandera alrededor de la cual unir a los empleados, las actividades de la empresa, y distintos grupos de interés en busca de la sostenibilidad. Esto se conoce como implantación del propósito.
No solo en las empresas se suceden estos cambios: la academia también ha respondido a este reto. Cinco tradiciones de investigación en los últimos veinte años han estudiado los impactos de distintos aspectos del propósito en la sostenibilidad organizativa, con distintas metodologías y resultados. Para el análisis de estas tradiciones se realizó una revisión sistemática de la literatura, acompañada de un análisis bibliométrico. Estos análisis muestran que, sin embargo, ninguna de las tradiciones de la literatura ha llegado a demostrar empíricamente una relación entre propósito y sostenibilidad. Aquellos estudios que postulan una relación empírica se ciñen a uno o dos aspectos de lasostenibilidad, y todos ellos señalan la importancia de la implantación del propósito para la obtención de resultados. Pese a esta información, falta una comprensión profunda en cómo desarrollar e implantar este propósito para tener impacto en la sostenibilidad.
Esta es la motivación fundamental de esta tesis doctoral: comprender cómo a través del propósito podemos ayudar a las empresas a conseguir la triple sostenibilidad. Esto se ha realizado a través de dos preguntas de investigación.
La primera pregunta versa sobre la naturaleza de esta relación: ¿cómo se produce este impacto? Esto lo estudiaremos a dos niveles. A nivel organizativo, a través de un test de hipótesis se demuestra que una declaración de propósito no es suficiente para conseguir resultados de sostenibilidad. Por esto, y por la implantación mencionada anteriormente, se siguen estudios a nivel individual, tomando a los empleados y sus comportamientos. A través de tres estudios se demuestra que, implantando el propósito en los empleados, estos generan unos comportamientos sostenibles que tienen impacto en la sostenibilidad corporativa. Estos estudios se han realizado en más de 50 empresas de 7 países, con metodologías diversas y con la participación de expertos para definir los comportamientos sostenibles.
Sin embargo, aún queda responder a una segunda crucial pregunta: ¿cómo potenciar la sostenibilidad organizativa a través de un propósito compartido? Esto se ha realizado a través de un modelo de madurez de la implantación del propósito con empresas en un nivel de implantación avanzado. Este modelo, validado posteriormente por expertos a través de un estudio Delphi, explica cómo implantar el propósito en los empleados a través de la estrategia, el liderazgo, la comunicación y los sistemas. También indica cuándo van apareciendo las consecuencias de sostenibilidad, y a qué se debe esta mejora en los resultados.
Esta tesis cuenta con varias conclusiones teóricas e implicaciones prácticas. Con respecto a la primera pregunta de investigación, se demuestra la importancia no de declarar un propósito, sino de implantarlo a todos los niveles en la empresa. Los resultados de sostenibilidad se obtienen a través de la implantación del propósito en los empleados. Esto, que se había mencionado en la literatura previa, queda demostrado por primera vez con una amplia y diversa muestra empírica que da validez a este estudio.
Pero el principal resultado de esta tesis es el modelo de madurez. Tomando la conclusión anterior, busca explicar cómo se puede implantar el propósito, y cómo esta implantación va ayudando a obtener resultados de sostenibilidad. La principal conclusión teórica son las acciones que aparecen en dicho modelo para los distintos niveles de implantación, las cuales se complementan con la literatura previa, pero dan un enfoque más aplicado. Esta aplicabilidad del modelo es la que lo hace interesante de modo práctico, pues facilitará a las empresas dirigidas por propósito su desarrollo de un modo que hasta ahora no se había dado. El hecho de indicar también en qué nivel de implantación aparecen las consecuencias de sostenibilidad también facilita futuros estudios empíricos sobre sostenibilidad en empresas dirigidas por propósito. De modo práctico, ayuda a las empresas a no apresurarse en la obtención de algunos resultados, permitiendo también realizar mediciones para observar si estas consecuencias de sostenibilidad están apareciendo o no.
En definitiva, esta tesis doctoral es el primer paso para comprender mejor cómo las empresas dirigidas por propósito son sostenibles. De estas investigaciones, realizadas bajo el rigor de diversas metodologías, se desprenden futuros estudios que consigan hacer de estas organizaciones un bien para la sociedad y el medio ambiente.
