Organizaré mi exposición alrededor de tres puntos básicos que delimitan
el tema, pues marcan territorios diferentes, modo y ámbitos distintos en el
pensar filosófico.
1.º La estructura del «para sí» o «für sich» como carácter propio de la
subjetividad, que todos estos idealistas alemanes (Kant, Fichte, Schelling
y Hegel) comparten y que funciona en ellos como núcleo de su primer
principio y de su método.
2.º La finitud, que distingue el método transcendental de Kant y Fichte
en Jena del modo de pensar, ya no transcendental sino, podríamos decir,
especulativo, de Schelling y Hegel, y en el que habría que incluir también
al Fichte de Berlín.
3.º El modo genético de deducción, que es común a Fichte, Schelling y
Hegel, y gracias al cual los englobamos en la denominación de Idealismo
alemán y los distinguimos de Kant, o de la fenomenología de corte
idealista.
En la zona de intersección que comparten esos tres círculos se sitúa la
singularidad de la posición fichteana en su período jenense.