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Abstract:
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"Las comunidades campesinas en Colombia no han sido ajenas a los procesos de globalización, su economía familiar sufre una profunda crisis producto de las tendencias mundiales del mercado que se resumen en: un cambio técnico generalizado y la adopción masiva de insumos agro- químicos, la monetización de la unidad de explotación familiar, la disminución del autoconsumo, el aumento de la fragilidad frente a las oscilaciones de los precios de mercado, la subordinación de la empresa familiar campesina a otras empresas agropecuarias, la intensificación del trabajo asalariado y la implantación de un modelo tecnológico monetarizado que en las condiciones de escasez de tierra y de otros recursos, hace más crítica la sostenibilidad de la actividad agropecuaria, los recursos naturales y la reproducción social y por ende cultural de los campesinos (Forero, 1994).
"En este contexto aparece la cacería una actividad de origen indígena vigente en las comunidades campesinas de Mogotes y Encino quienes la han realizado tradicional e históricamente, probablemente como una estrategia para mantenerse como unidad familiar y para sobrevivir cultural y socialmente.
"La fauna en este sector de la zona andina sigue 'disponible' para los usuarios, a pesar del aprovechamiento histórico que se ha hecho de ella y de la cuestionable 'incapacidad' de los cazadores de gestionar de manera sostenible el recurso. El problema que se plantea entonces es entender cómo lo cazadores resuelven entre ellos el dilema, frente al acceso del recurso en un marco normativo de prohibición, pero también de incentivos generados por razones culturales y/o religiosas; y cómo los cazadores se adaptan a un sistema legal/jurídico que ha tratado durante los últimos años eliminar la cacería y qué cambios ha generado la institucionalidad legal en la institucionalidad cultural y económica. La hipótesis que se trabaja es que Los cazadores de Encino y Mogotes han generado una estrategia adaptativa de respuesta individual y colectiva, a un entorno cultural religioso que persiste y que aún valora la fauna por sus usos simbólicos, como respuesta a un sistema institucional o legal que en las últimas décadas ha tratado de restringir o eliminar la cacería ."
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