Dos lugares de La Gomera llevan este topónimo, los dos en terrenos de monte: el primero es una cañada (pequeño barranco) al nordeste del cruce de La Zarcita, municipio de San Sebastián de La Gomera, y el segundo, un lomo entre los montes de Agulo y Ermigua (Perera López 2005: 10.54 y 10.55).

La realización oral de estos topónimos es siempre La Jacha, con el artículo y con la consonante velar inicial, a pesar de que en algunos documentos locales aparezca escrito con h-, por ultracorrección. Precisamente esta escritura, apoyándose en la presencia del artículo, puede poner en relación este término con la voz española hacha, y es posible que el artículo haya venido atraído en la toponimia por esa asimilación. Pero de ninguna forma ha existido nunca esa relación. Por el contrario, son varios los topónimos del Archipiélago con los que puede relacionarse este de La Gomera, todos ellos de origen prehispánico: Ajache en Tenerife y Lanzarote, Ajaches y Jache en Lanzarote, Jachona en La Palma, Pinajache en Fuerteventura, y hasta es lo más probable que aquellos topónimos que contienen la palabra hacha también lo sean, por un proceso de etimología popular, como ocurre, según creemos, en el caso de Morro del Hacha, en la isla de Gran Canaria, que está en la parte más riscosa de la parte alta del municipio de Valverde, al este de la Caldera de los Marteles (La toponimia de Gran Canaria 1997: II, 171).