Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem: https://hdl.handle.net/20.500.12104/80305
Título: Efecto del fuego en depredadores tope: jaguar (Panthera onca) y puma (Puma concolor), y en sus presas grandes: venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y pecarí de collar (Pecari tajacu)
Autor: Rojas Hernández, Ligia Alejandra
Asesor: Esparza Carlos, Juan Pablo
Iñiguez Dávalos, Luis Ignacio
Alcántara Concepción, Pedro Camilo
Palabras clave: Carnivoros;Felinos;Depredacion;Habitat;Incendios Forestales
Fecha de titulación: 29-nov-2019
Editorial: Biblioteca Digital wdg.biblio
Universidad de Guadalajara
Resumen: El principal efecto de los incendios sobre la fauna silvestre es indirecto, ya que cambia las condiciones del hábitat al modificar la estructura de la cobertura vegetal y la disponibilidad de alimento. En el caso de los depredadores tope, jaguar y puma, los incendios forestales suelen afectar poco a sus poblaciones, ya que estos tienen ámbitos hogareños muy grandes comparados con el área que afecta el fuego; en este caso, un incendio de gran extensión podrían tener un impacto sobre el uso del espacio de estos depredadores, sin embargo la información existente sobre este tema es poca. Contrariamente, en el caso de algunas de sus presas grandes, como el venado cola blanca, se conoce bien que existe un efecto positivo sobre sus abundancias después de los incendios, ya que se ven beneficiados por el aumento de disponibilidad y calidad del alimento. Es por esto, que en este trabajo evaluamos el efecto del hábitat modificado por un incendio de gran extensión, sobre la abundancia relativa de los depredadores tope: jaguar y puma, y sus presas grandes: venado cola blanca y pecarí de collar. Así como la relación de los depredadores con variables del hábitat asociadas a la captura de sus presas y algunas variables topográficas que no son afectadas por el fuego. Se trabajó en la parte alta de la Sierra de Manantlán, en dónde ocurrió un incendio forestal superficial de 16,000 ha en el año 2017. Con el fin de evaluar el efecto del incendio sobre la abundancia de estas especies, el área de estudio se dividió en dos: área quemada y se seleccionó un área adjunta no quemada. Para determinar la abundancia relativa de los depredadores tope y sus presas se utilizaron foto-registros obtenidos de cámaras-trampa, durante tres temporadas de muestreo fotográfico: a) previo al incendio (2015), b) inmediatamente después (2017) y c) 10 meses después (2018). Se caracterizó el hábitat, para obtener las posibles variables que influyen en la abundancia de los depredadores, las cuales se obtuvieron de tres formas distintas: a) obtenidas con sensor LiDAR terrestre, b) medidas manualmente en campo y c) derivadas de Sistemas de Información Geográfica. Analizamos como estas variables influyen en la abundancia de los depredadores antes y después del incendio. Encontramos que antes del incendio, no existían diferencias en las abundancias de todas las especies estudiadas entre áreas. Inmediatamente después del incendio a nivel ecosistema, la abundancia de los depredadores tope disminuyó en el área quemada y su abundancia se asoció a la curvatura del terreno (p < 0.05) y la visibilidad del sitio (p < 0.05), es decir, la mayor abundancia de depredadores fue en sitios con pendientes convexas (ej.: cimas) y sitios con una línea de visión entre 10 – 20 m. Diez meses después, la curvatura y la visibilidad continuaron significativas y con el mismo patrón, aunque la abundancia de los depredadores tope se recuperó en el área quemada. Se atribuye que la causa principal de la disminución en la abundancia de los depredadores en el área quemada fue la eliminación del sotobosque, pues los depredadores eran menos eficientes en capturar presas por la falta de cobertura de acecho para cazar a sus presas principales: venado y pecarí; por lo que, probablemente estos buscaron otros sitios fuera del área quemada, con condiciones adecuadas para acechar y capturar a sus presas. Por otro lado, después del incendio la abundancia de presas grandes continuo estable a nivel ecosistema. Sin embargo a nivel especie, el incendio afecto de forma más prolongada al puma y el pecarí, ya que sus abundancias continuaron bajas en el área quemada hasta el término de este estudio. En el caso del jaguar el efecto fue más contundente inmediatamente después del incendio, pero al parecer se recuperó 10 meses después. Mientras el venado, al no afectarse en sus abundancias sugiere que está mejor adaptado a ecosistemas donde el fuego es parte de su dinámica. En conclusión, este trabajo demuestra que el fuego no siempre afecta o beneficia de la misma forma a las especies de fauna, así como que dicho efecto puede ser diferente en distintos lapsos de tiempo.
URI: https://hdl.handle.net/20.500.12104/80305
https://wdg.biblio.udg.mx
Programa educativo: MAESTRIA EN CIENCIAS EN MANEJO DE RECURSOS NATURALES
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