Resum: |
El tránsito de la sociedad industrial a la postindustrial ha ido acompañado de un conjunto de transformaciones económicas y demográficas que han desencadenado efectos relevantes en la estructura social de los países desarrollados. El aumento de la desigualdad social es uno de estos efectos, manifestándose con más intensidad en el ámbito urbano, donde también se ha visto afectada la estructura socioresidencial. Este artículo analiza la evolución de la desigualdad social y de la estructura socioresidencial en el área metropolitana de Barcelona durante las dos últimas décadas. La hipótesis de partida es que Barcelona, como otras ciudades europeas, no ha tendido en los últimos años hacia un esquema de ciudad dual -caracterizado por la polarización de la estructura social y urbana-, siendo éste un modelo más propio de las ciudades norteamericanas. Los resultados confirman esta hipótesis y sitúan a la capital catalana como una ciudad desigual, pero poco segregada. |